¿Computadora en el aula?

   Desde pequeño siempre he tenido mucho roce con la tecnología. Mi papá ha trabajado en ese sector desde siempre.

   A mediados del colegio, mientras de que todos utilizaban cuadernos, yo hice una solicitud especial para utilizar la computadora portátil en un par de materias. La mayoría de profesores accedieron. Fue un buen año de prueba y error: ¿Qué software era mejor para tomar apuntes? ¿Cómo ordenarlos? ¿Cómo incluir esquemas o dibujos rápidamente? ¿Cuáles eran las herramientas para escribir fórmulas mátematicas en procesadores de texto? En fin… creo que ese primer año me concentré más aprendiendo cómo tomar apuntes de la manera más rápida, que en el contenido de los apuntes en sí.
   Al año siguiente, cambié de computadora (la que había estado usando era una Toshiba Satellite que ya tenía casi 8 años, demasiado buena salió) una HP* que se le daba vuelta la pantalla y que servía entonces como una mini-pizarra digital. ¡Bien! Mis problemas para hacer esquemas en paint a “mouse alzado” habían terminado. Volví a pedir permiso, esta vez en más clases, creo que sólo no me lo autorizaron en unas dos o tres. Me fue mejor; mis cuadernos tenían más material, perdía menos tiempo haciendo esquemas y dibujos. Sin embargo, había un nuevo distractor; con juguete nuevo ¿Quién no iba a sentir curiosidad de ver toooodo lo que se podía hacer? …eso sin mencionar que esta computadora sí tenía internet inalámbrico (aunque suene extraño, el internet inalámbrico no ha sido una característica per se de las portátiles).
   Sin embargo, cada vez son más las iniciativas de “una portátil por niño”, con diferentes tintes de “filantropía”. Varios colegios tienen portátiles para cada estudiante (si no me equivoco, el SEK es un ejemplo.) En mi caso, a pesar de que me dejaba distraer de vez en cuando, la computadora me facilitaba el acceso a mucha información que me ayudaba durante las actividades individuales o grupales. Además, podía “preguntarle” lo que seguía sin entender, después de varios intentos fallidos del profesor por explicarme, obteniendo explicaciones escritas, auditivas, visuales, gráficos y todos los colores y sabores posibles.
   Siendo así, los invito a reflexionar sobre el uso de esta herramienta, junto con todos los contenidos del internet, dentro del aula. ¿Debería ser racionalizada? ¿Deberían permitirse traer su propia computadora o sería mejor tener computadoras con pocas opciones de personalización, que se mantienen en el centro educativo?

    Para finalizar, manteniendo el tema, los invito a ver esta increíble producción Argentina sobre la educación:

 
*PD:La HP resultó ser malísima. Al año le empezó a fallar el inalámbrico, después la pantalla, y para finalizar toda la tarjeta madre. Por más que busqué, la única solución propuesta era cambiarle la tarjeta, o sea; casi lo mismo que costó la compu. No compren HP mejor, puedo decir que la considero el ícono de la obsolecensia programada.